Depresión postparto

La depresión posparto tal y como la conocemos es una forma de depresión que afecta en su mayoría a las mujeres, ya que en hombres también se han dado algunos casos, pero es mucho menos frecuente, y que aparece después del nacimiento de un hijo. En general, se pueden mostrar síntomas típicos de la depresión, pero lo más característico es la manifestación de sentimientos de tristeza y la tendencia al llanto.

La depresión es la enfermedad más frecuente en el posparto, afectando a un 15% de las madres. Las causas de la depresión posparto no se conocen con exactitud, pero sí que existen ciertas circunstancias que pueden ayudar a que aparezca dicha depresión. Estas causas podrían ser:

  • Cambios o trastornos físicos, como la aparición de anemia o la alteración de las hormonas tiroideas.
  • La experiencia y el tipo de parto, ya que, sufrir un parto traumático, de cesárea urgente o con fórceps puede favorecerla. También tener un bebé prematuro, o que por diferentes causas requiere un ingreso hospitalario, son experiencias que como las anteriores pueden desencadenar una depresión.
  • Estrés, falta de sueño y/o agotamiento. Los cuidados y la vigilancia que requiere un recién nacido son muchos y hace que se tenga un nivel de vigilancia y exigencia muy alto. Por eso es muy importante aprovechar cada ratito en que el bebé duerme para descansar.

 

Como comentaba en el párrafo anterior, los síntomas más típicos de la depresión son los que aparecen con más frecuencia, en concreto habría que tener en cuenta:

  • Tristeza. Estado de ánimo bajo, con tendencia al llanto de manera continuada y sin razón aparente.
  • Irritabilidad. El sentimiento de incapacidad para la realización de las tareas del día a día hace que la nueva mamá se muestre irritable y agitada, con su pareja, con la familia, e incluso con sus hijos y el recién nacido.
  • Relacionado con la irritabilidad, ya que dicho sentimiento de incapacidad que comentaba hace también que la mujer se sienta agotada y abrumada.
  • Insomnio. Dificultad para conciliar el sueño.
  • Pérdida de apetito.Es muy normal que aparezca cambios en el apetito. Lo más normal es la reducción del mismo, aunque también se puede dar un exceso de apetito que alivie el malestar psicológico.
  • Aparece una sensación de miedo de no estar a la altura de las exigencias y culpabilidad por no sentirse lo suficientemente animada y fuerte.
  • Desinterés por el sexo.Esto puede generar tensión en la pareja, ya que se suele rechazar cualquier contacto sexual.
  • La nueva mamá tiene la sensación de no tener tiempo y de no poder adaptarse a las nuevas rutinas frente al bebé y a la nueva situación que vive.

 

¿Qué tratamiento es el más idóneo para la depresión posparto? El tratamiento que se lleve a cabo debe de ser el parecido al que se realice para cualquier otra depresión, ya que contamos  con los síntomas típicos de la depresión en general. La terapia más indicada sería la psicológica, teniendo en cuenta que en casos de mayor gravedad será necesario combinarla con medicamentos.

Aunque la duración de la depresión posparto es difícil precisarla, ya que en algunos casos puede durar apenas una o dos semanas y  en otros puede durar meses, lo ideal es empezar el tratamiento a la mínima sospecha de la presencia del trastorno, porque el inicio del tratamiento favorecerá que la duración de la depresión no se alargue durante mucho tiempo.

Prevenir la depresión posparto también es posible si tenemos en cuenta estas estrategias:

  • Duerme todo lo que puedas.
  • Date tiempo y sé realista, todo llega y todo pasa.
  • Ponte en contacto y busca apoyo de otras madres.
  • Sal a diario e intenta hacer ejercicio suave.
  • No te compares con otras madres, tu bebé no lo hace.
  • Da prioridad a lo importante y simplifica tu vida.
  • Intenta posponer las visitas y no agobiarte con los compromisos.
  • Pide ayuda.

  Autor: Jesús García Vélez.