Diariamente nos enteramos de casos de acoso escolar o bullying, como actualmente más lo conocemos. Cada vez son más numerosas las denuncias que hacen los padres debido a que su hijo está sufriendo acoso por parte de sus compañeros de colegio. A veces estas denuncias llegan demasiado tarde, y el menor acude a consulta para iniciar terapia cuando está realmente perjudicado. No es una cuestión aislada, seguramente conozcamos más de un caso en el que un niño ha sido golpeado, humillado o incluso acosado sexualmente por otro niño o niños. Solemos creer que esas cosas no les van a pasar a nuestros hijos, pero la verdad es que el acoso escolar es más común de lo que creemos y no podemos dejarlo pasar escudándonos en la típica frase “es cosa de niños”.
De acuerdo con los datos del último estudio llevado a cabo por la Fundación ANAR, los casos de acoso escolar en España aumentaron un 75% en 2015, iniciándose este problema incluso en niños de 7 años y siendo la forma más habitual de violencia la psicológica, sobre todo debido al uso de las nuevas tecnologías.
El mayor problema que radica del acoso escolar es la dificultad para detectarlo, sin embargo existen señales que nos pueden alertar a los adultos que más tiempo pasamos con el menor, como son los padres, familiares y educadores, de la existencia de acoso.
Señales de alarma a tener en cuenta por los Padres:
- Negarse a ir a la escuela cuando anteriormente le gustaba ir.
- Cambios constantes de humor. Se muestra triste, enojado, irritado, etc.
- Se muestran inseguros de manera inusual.
- Cambian sus rutinas y actividades. No van a excursiones, no quieren salir ni relacionarse con otros compañeros, etc.
- Cambios en el sueño, dificultades para dormir, aparecen pesadillas.
- Cambios en el apetito, saltarse comidas o comer de forma impulsiva.
- Dolores somáticos, dolor de cabeza, dolor de estómago, mareos, vómitos, fingir alguna enfermedad.
- Pierde o se deterioran sus pertenencias escolares o personales de forma frecuente.
- Aparecen lesiones inexplicables, golpes, hematomas o rasguños.
- Sentimientos de impotencia o pérdida de autoestima.
Señales de alarma a tener en cuenta por los Educadores:
- Observar la dinámica de grupo dentro y fuera del aula y ver que niños quedan aislados.
- Tener en cuenta al niño que manifiesta tristeza, miedos o dolores inexplicables.
- Las “pintadas” en las puertas de baños y paredes.
- Darle importancia a las risas, abucheos o burlas repetidos en clase contra determinados alumnos o alumnas.
- Si aparece con golpesy da explicaciones vagas.
- La escasa o nula sociabilidadcon los compañeros.
- Estar atentos a aquellos alumnos que sean diferentes, por su forma de ser o aspecto físico.
- Variaciones en el rendimiento escolar.
- Accesos de rabia extraño.
- El motivo de absentismo del alumno.
Autor: Jesús García Vélez.