Según un estudio realizado por el Observatorio del Juego Infantil (OJI), el 70% de los padres afirma disponer de poco tiempo para jugar con sus hijos, señalando además que son poco más de 2 horas al día las que los padres pasan con sus hijos, a pesar de que el 60% de los niños prefieren los planes familiares y actividades conjuntas, que jugar con sus propios amigos.
En otro estudio, en este caso de Juegorama, la firma juguetera Famosa, recoge que la mayor parte del tiempo los niños lo pasan junto a los profesores, siendo un 25% el que pasan con los abuelos, un 20% con las madres y en el caso de los padres tan sólo un 10% del tiempo.
¿Por qué es importante pasar tiempo de calidad con los más pequeños? Disfrutar de un tiempo de calidad aporta beneficios no sólo a los niños, sino a toda la familia. Hay que remarcar que lo verdaderamente importante no es la cantidad de tiempo que pasan los adultos con los más pequeños, sino la calidad del mismo, para de esta forma conseguir un tiempo de disfrute que nos aporte numerosas ventajas, entre ellas:
- Afianzar y mejorar los vínculos afectivos.
- Reforzar una buena autoestima, a la vez que aumenta la confianza y la seguridad.
- Potenciar el desarrollo global, es decir, físico, social, afectivo, cognitivo, etc.
- Fomentar el aprendizaje, ellos aprenden de nosotros y nosotros de ellos.
- Liberar estrés y tensiones.
- Favorecer la comunicación y el conocimiento mutuo, de esta forma llegamos a conocer mejor a nuestros hijos y ellos a nosotros.
- Aumentar el buen humor.
- Desarrollar las habilidades sociales de los niños.
Además, el tiempo de juego que pasan los padres con los hijos, hace a los niños más felices, imaginativos y tolerantes, llegando a tener incluso un mayor éxito en la escuela.
¿Qué podemos hacer para que el tiempo que pasamos con los hijos sea de calidad? Para que el tiempo sea de calidad debemos tener en cuenta ciertas cosas:
- Habla y escucha en exclusiva a tu hijo como mínimo media hora al día.
- Como decíamos anteriormente, juega con ellos. Es muy importante jugar con nuestros hijos, entrar en su mundo y dejarse llevar usando la risa y el buen humor, intentando hacer de cada momento un instante inolvidable.
- Si tienes que hacer muchas cosas, intenta que te acompañe en la mayoría de ellas y aprovecha para contarles alguna historia, explicarle qué estáis haciendo, etc.
- Organiza bien el horario, dejando como prioridad un rato para estar con ellos.
- Mantener siempre la comunicación, cuando estés con ellos en persona preguntándole cómo le ha ido el día, por ejemplo. Y si no te es posible en ese momento estar presente, intenta llamarle para preguntarle qué tal está.
- Utiliza tu tiempo libre para estar con la familia y desconectar del trabajo.
- No es necesario hacer grandes cosas, nuestros hijos demandan cosas más sencillas y más simples como por ejemplo, contar un cuento.
Autor: Jesús García Vélez.